jueves, 31 de diciembre de 2015

EL AÑO VIEJO Y EL NUEVO

Arcás, el genial dibujante griego,  nos hace sonreír con esta viñeta agridulce y dulciamarga en la que el año viejo 2015 le dice al año nuevo 2016 lo que tiene que decirnos para mantenernos engañados hasta diciembre, en que el año nuevo habrá envejecido -obsolescencia programada-  ya y será él quien diga lo mismo que le aconsejaron a él al año siguiente, supuestamente nuevo.




miércoles, 30 de diciembre de 2015

La lección de un profesor


Un profesor de Alicante arrancó tres cámaras de videovigilancia, que habían sido colocadas por orden de la dirección del instituto donde impartía clase,  en un arrebato de santa indignación,  sana cólera e ira racional. El profesor, filmado por las propias cámaras que desmontó, fue detenido y pasó una noche en comisaría.



¿Cómo es posible que haya cámaras de videovigilancia en los sedicentes centros "educativos"? ¿No tenemos una Ley Orgánica 1/1982 de  grandilocuente Derecho al Honor, la Intimidad y la Propia Imagen que protege especialmente a los menores, benditos sean esos angelitos,  de semejantes atropellos y tropelías orwellianas propias del estado policial del Big Brother, y no hablo del concurso de la telebasura?


Muy sencillo: Los centros "educativos", aunque se llamen Institutos de Educación Secundaria con rimbombante apelación, no son tales centros educativos, porque no pretenden educar, ni siquiera, más modestamente, enseñar e instruir, como cuando se hablaba  humildemente de centros de Enseñanza -que no Educación- General Básica o de Institutos de Enseñanza Media, sino controlar a la población infantil y juvenil forzosamente escolarizada o recluida, mejor dicho, en ellos.


La dirección justifica la instalación de las cámaras diciendo que se pretendía evitar los robos, y que esta medida había sido decidida por los órganos de gobierno colegiados y unipersonales del centro elegidos democráticamente. Se pone como justificación de algo injusto su carácter democrático, decidido por el órgano representativo de una mayoría, como si la mayoría fuéramos todos. Sin embargo, una elección democrática por muy mayoritaria que sea no tiene por qué ser justa. Es más: Esta no lo es, porque no se ajusta a derecho ni al más común de los sentidos. Además, si hay robos es porque hay desigualdad económica, si hay desigualdad económica es porque hay dinero y no hay justicia en la sociedad. La sociedad, por lo tanto, debería procurar que hubiera justicia - y no dinero ni propiedad privada- para que no hubiera robos. Pero ¿cómo va a haber justicia si cuando hay crisis económica, por ejemplo, se destina dinero público de las arcas del Estado a los bancos privados, o sea, a los  ricos usureros que menos lo necesitan?


En todo caso, el daño que se hace a la libertad es mayor que el que se hace a la propiedad. ¿Quién controla a los controladores? Ya formuló la pregunta Juvenal: quis custodiet ipsos custodes? Y la pregunta sigue flotando en el aire, sin respuesta ninguna que valga.

La educación debería basarse en la libertad y en la responsabilidad y no en el control ajeno, pero algunos prefieren pagar sofisticados sistemas de videovigilancia y seguridad porque, por muy caros que sean, son más baratos que la ímproba tarea de educar, que además no se sabe muy bien en qué consiste. Preguntémonos socráticamente: ¿Qué es la educación? A ver qué pasa. Al fin y a la postre esos aparatos sólo cuestan dinero, dinero de todos los contribuyentes.

¡Contribuyentes! ¡Qué palabra más ominosa ésta, pero qué reveladora de que todos estamos contribuyendo democráticamente a que se instalen estas cámaras, y fomentando la vigilancia y el control ajenos en lugar de la libertad y la responsabilidad -y la justicia- para que no sucedan los hechos que se pretenden vigilar y castigar! ¡Cuánto mejor hubiera sido que el dinero –público, no se olvide- que se ha invertido en cámaras que fomentan el voyeurismo y el exhibicionismo se hubiera destinado a la compra de libros, esos objetos tan raros y antiguos que se guardan en las bibliotecas y que ya no lee casi nadie!

Lejos de considerar la actitud de este profesor una locura extemporánea o un delito, deberíamos todos decidirnos a hacer lo mismo y denunciar y exigir que se retiren las cámaras de videovigilancia de nuestros lugares de ocio y de trabajo. Deberíamos rebelarnos. Y aplaudir a ese profesor, que le ha dado una lección a toda la sociedad.




lunes, 28 de diciembre de 2015

Pinocho, el primer objetor escolar


Propone algún político genial, mal asesorado por algún psicopedagogo presuntamente iluminado, el disparate de la extensión de la "educación" obligatoria hasta los dieciocho años (en la actualidad hasta los 16). El sistema educativo, ahora que ya no padecemos la obligación del servicio militar en España, se ha convertido de la noche a la mañana en la reencarnación de la vieja mili,  una milicia que ya no incumbe sólo a los varoncitos en edad de servir al Rey y a la patria, sino que afecta tanto a másculos como a féminas, y que lejos de durar trece meses llega ya, como mínimo, a los diez años, escolarización que quiere crecer además, ampliándose considerablemente, tanto por abajo como por arriba. Si antes empezaba a los seis años, ahora comienza prácticamente a los tres con la pre-escolarización, y todavía quieren que empiece en el año cero que dicen por lo bajo, es decir, que nada más nacer te meten ya en la guardería hasta los dieciséis años por lo menos.

Y ahora vienen los iluminados de turno y pretenden ampliarla dos años más por arriba,  hasta los dieciocho años, como si eso supusiera una liberación o una conquista de la sociedad, cuando resulta que es una nueva imposición que coarta la libertad y una onerosa servidumbre que, so pretexto de liberarnos con el peso de la cultura, nos embrutece y encadena más aún al sistema de producción que padecemos y que algunos pretenden cambiar para que siga siendo igual. En la escuela sólo se aprende obediencia antes de la inserción en el mundo laboral y ciudadano, es decir en el conformismo del trabajo asalariado y el consumismo que convierte al productor en consumidor y en objeto de su propio consumo,  quien, como la serpiente que se muerde la cola, se consume a sí mismo inmolándose en los altares de un aburrimiento tedioso y conformista.



Si en la mili te hacían un hombre aunque tú no quisieras, en el cole te hacen ahora un ciudadano de pro: es decir, un idiota, en el sentido etimológico griego de la palabra, integral y  empedernido: un contribuyente -ominosa palabra esta quie debería hacernos reflexionar sobre qué es aquello a lo que estamos contribuyendo con nuestros impuestos directos e indirectos- y un votante -¿qué es lo que estamos votando?. El abecé escolar es el OBDCE: ese es el moderno Catón, obedece al calendario escolar que señala períodos lectivos y no lectivos, clases y recreos, en primera instancia, no te ausentes de las aulas, púdrete en un pupitre entre nuevas tecnologías y viejos aburrimientos, evaluaciones y demás monsergas curriculares y disciplinarias, sin olvidar las actividades extraescolares y complementarias de las escolares,  cuando lo mejor sería imitar a Pinocho, ese primer objetor escolar que creó Collodi, y presentar una moción de censura a todo el sistema educativo de la Educación Primaria y de la Educación Secundaria Obligatoria de arriba abajo, y de abajo arriba.

Reivindiquemos, pues, la figura de Pinocho antes de ser asimilado y metido por el aro como fierecilla domada en el circo del sistema. Pues, antes que ir a la escuela, es preferible, como le dijo el títere de madera que había nacido para correr al grillo parlante, o sea a Pepito Grillo, es decir, a su propia conciencia, asegurando que no tenía ni pizca de ganas de estudiar y de someterse a la institución académica pedagógica, es mejor, decíamos, “correr detrás de las mariposas y trepar a los árboles y pillar a los pajarcillos del nido”. O como también asegura, lo mejor es “comer, beber, dormir, divertirme y llevar de la mañana a la noche la vida del vagabundo”  y poder descubrir así la mentira toda de la realidad que nos rodea y que las instituciones educativas, incluida la televisión y la red de redes, sustentan..
Los políticos y pedagogos que quieren extender la escolarización obligatoria a los dieciocho años merecen unas orejas de burro como los tontos de capirote y estarse dieciocho años de cara a la pared por proponer semejante sandez y necedad, que viene de necio.

jueves, 24 de diciembre de 2015

La escuela de Platón





El que contempla por primera vez el enorme cuadro del pintor belga Jean Delville titulado “La escuela de Platón” (1898), que cuelga ahora en el Musée d' Orsay de París en la sala de los simbolistas, se asombra de su enorme tamaño lo primero de todo y queda no poco perplejo ante lo que ven sus ojos. 

Aquello parece una escena del nuevo testamento con Jesucristo sentado en el centro predicando el evangelio a sus doce apóstoles, si no fuera porque estos están completamente desnudos. Atendiendo al título del cuadro pensamos entonces que se trataría de Sócrates, el maestro del divino Platón, acusado como fue de corromper con sus desenseñanzas a la dorada juventud ateniense, si no fuera porque este Sócrates nos recuerda demasiado a Jesucristo.  

El cuadro fue encargado por la universidad de la Sorbona de París, pero no llegó a exhibirse  allí nunca  por motivos de censura. 

El lienzo se presta a muchas sugerencias: por ejemplo la homosexualidad del propio Cristo y sus apóstoles, al que se compara iconográficamente, mutatis mutandis, con el filósofo griego, quien, como se sabe fue homosexual avant la lettre, lo que no deja de ser algo blasfemo y herético. 

Otra lectura del cuadro sería la doble herencia pagana y cristiana de nuestra cultura occidental, no poco machista y homófoba, a pesar de o debido a sus raíces griegas y judeocristianas. Sería un ejemplo de la fusión platonismo/cristianismo de nuestra tradición y acervo cultural.

El cuadro no deja de ser una exaltación de la belleza masculina, bastante idealizada, desde un punto de vista sensual y erótico. Es también una exaltación de la juventud de los efebos de largas melenas bajo el prisma pagano, griego, clásico, precristiano. 

El venerable maestro, Platón si hacemos caso del título del cuadro, estaría predicando una nueva doctrina de amor e idealismo, no precisamente la cristiana que ha ensombrecido el mundo durante dos mil años con su mensaje resignado y conformista, sino en todo caso el epicureísmo hedonista griego y el humanismo que sitúa al hombre como centro del universo.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Otra versión musical del "odi et amo"

Son muchas las versiones musicales del Odi et amo de Catulo, desde la clásica de Carl Orff en su Catulli carmina, hasta la más moderna de Johann Johannsson o esta de Omnia, un grupo holandés de música folk neo pagana, como ellos mismos se definen.

  odi et amo. quare id faciam fortasse requiris.
nescio sed fieri sentio et excrucior.



He aquí algunas traducciones:

La odio y la quiero. Quizá me preguntas que cómo lo hago.
No lo sé, pero así siento que es y es mi cruz. 
 
Odio y amo. Preguntarás, tal vez, por qué lo hago.
No lo sé. Pero lo siento así, y me torturo. (Luis Antonio de Villena)

La odio y la quiero. Que cómo lo hago acaso preguntas.
No lo sé; siento que así pasa, y martirio me da. (Agustín García Calvo).

I hate and love. Why? You may ask but
it beats me. I feel it done to me, and ache. (Ezra Pound)

lunes, 14 de diciembre de 2015

¿Llevan todos los caminos a Roma?



Un mapa elaborado por  el Moovel Laboratory  muestra que el adagio “omnes uiae Romam ducunt” es, por lo que concierne a la vieja Europa, cierto todavía. El punto específico que se toma como referencia es el Milliarium Aureum, emplazado en el foro de Roma por el emperador Augusto en el año 20 a. de C., donde una estructura de mármol que todavía puede contemplarse era la base de un monumento de bronce que representaba el quilómetro cero en el que se grabaron los nombres de las principales ciudades del Imperio indicando la distancia que las separaba de Roma.  


A lo largo de los siglos, el Imperio Romano construyó muchos quilómetros de carreteras (uiae stratae, en latín) que iban desde Gran Bretaña a la actual Turquía y desde el Danubio hasta el norte de África. Se estima que la red principal de calzadas tenía más de 120.000 quilómetros. De acuerdo con la Enciclopedia Británica, el gran número de estas vías llevó a la acuñación de la famosa frase “todos los caminos conducen a Roma”. Hoy en día, modernas autopistas y carreteras han reemplazado en su mayoría el  antiguo sistema, aunque todavía se conservan operativos algunos tramos de las viejas calzadas romanas. El mapa demuestra que efectivamente  todos los caminos conducen a la ciudad eterna, según el viejo dictum





El mapa elaborado por el Moovel Laboratory, un equipo de diseño alemán que estudia los problemas de movilidad,   ha creado una red de 486 713 puntos de inicio que abarca  26,503,452  quilómetros cuadrados, desarrollando un algoritmo para calcular la ruta a Roma a partir de cada uno de estos puntos, y ha llegado a la conclusiónde que sí, en efecto, había un camino desde cualquier punto del Imperio Romano para llegar a Roma. El mapa muestra estos caminos. La línea fuertemente marcada es la parte de la carretera que se utiliza con mayor frecuencia para todas las rutas.



El equipo también ha implementado un algoritmo similar para las diez ciudades que en los Estados Unidos de América llevan el nombre de Roma, donde los distintos colores representan los caminos asociados a la Roma más cercana de acuerdo con el tiempo de viaje más rápido. 



domingo, 13 de diciembre de 2015

"Mount Olympus"



El 5 de marzo de 2016 desembarcará en el Central de Sevilla, dioses mediantes, en única representación exclusiva y estreno en España,  Monte Olimpo, Para glorificar el culto de la tragedia, un espectáculo ininterrumpido de música, danza y teatro de veinticuatro horas de duración del director belga Jan Fabre.  Esto es lo que dice la publicidad del evento:

27 INTÉRPRETES ENTRE ACTORES, BAILARINES Y MÚSICOS, 42 PERSONAS EN GIRA, 24 HORAS DE REPRESENTACIÓN SIN DESCANSO...

ESTE ES EL NUEVO, AMBICIOSO Y DESMESURADO RETO QUE NOS OFRECE EL ESCRITOR, PENSADOR, ARTISTA PLÁSTICO, DIRECTOR DE ESCENA, COREÓGRAFO Y, EN DEFINITIVA, AGITADOR Y RENOVADOR DE LA ESCENA MUNDIAL JAN FABRE.

SÓLO EL “ENFANT TERRIBLE” DE LA ESCENA BELGA PODRÍA SER CAPAZ DE ACERCARSE A LA CATARSIS QUE DEBIERON SUPONER LOS TRES DÍAS DE DURACIÓN DE LAS FIESTAS DIONISIACAS GRIEGAS EN EL SIGLO VI A. C.



Con el escritor Jeroen Olyslaegers, que  se leyó 33 tragedias clásicas griegas, Jan Fabre ha redactado un nuevo texto sobre los sueños, las pesadillas y el insomnio centrándose en aquellas en las que predomina la violencia familiar llevada al asesinato, tragedias como La Orestíada o el ciclo tebano, todo ello mezclado con sus aportaciones basadas en una profunda investigación sobre las relaciones entre los sueños, el inconsciente, los oráculos y la tragedia propiamente dicha, desembocando en una reflexión sobre aquello que significa la catarsis en la sociedad de hoy,  en un espectáculo –excesivo- de veinticuatro horas de duración, que le ha llevado un año entero de ensayos.         

El espectáculo consta de 14 capítulos con varias escenas cada uno, en los que se encuentran Antígona, Medea, Edipo, Electra y todos los demás héroes y heroínas trágicos. Con ellos, los dramas de la guerra, el infanticidio, el incesto, los sentimientos de dolor, de desesperanza, las lágrimas, la belleza y el consuelo.

 
A raíz del estreno el 27 de junio del presente año en Berlín de Mount Olympus, una crónica del evento publicada en la prensa dijo lo siguiente:

“Apaguen sus móviles, por favor. Buenas tardes, buenas noches, buena mañana, buen día y hasta mañana”. A esta presentación le siguió una experiencia única, abrasadora... y comienza a fluir un torrente de imágenes que se suceden, aunque también el cansancio puede llegar. Hacia las cinco de la mañana, la sala se ha clareado bastante. Fuera, en los pasillos, la gente duerme. Irán volviendo poco a poco, para ver las ocho últimas horas. Domingo cuatro de la tarde, el maratón ha terminado con una danza antológica. Todos sus intérpretes, embadurnados de los pies a los cabellos con manchas de colores vivos, como cuadros de Pollock, se lanzan a una bacanal endiablada de 30 minutos al ritmo de una música tecno, como dopados por un exceso de éxtasis y de electrochoques, bajo la mirada de Dionisos y de su esposa. El público de Berlín, de pie, los aplaudió durante 40 minutos. ¡De dónde sacarán toda esa energía! El público ha tenido la sensación de hacer participado durante 24 horas en un ritual emocionante, un viaje casi religioso hacia otras zonas de nuestro mundo. Y el público, lejos de irse, quería quedarse aún más.” (Guy Duplat, Le Monde 29 de junio 2015). 

sábado, 5 de diciembre de 2015

Una sonrisa de Arcás





Vuelve a hacernos sonreír burlonamente Arcás con esta viñeta en la que una mujer con los cabellos grises confiesa que ha llegado a la menopausia (o fin de la "mensualidad", que ella denomina en la lengua de Homero con el eufemismo griego que también se oye por estos lares "el período" el trayecto del camino -odo- que se repite cíclicamente -perí- ), y nos dice que antes tenía la regla y ahora, en cambio, la pensión de jubilación, y haciendo una cabriola dialéctica, reconoce que son la misma cosa (pragma, de ahí pragmático y praxis, que decían los marxistas cuando siguiendo a Karl Marx decían que la filosofía debía  dejar de ser teórica y pasar a la práctica de cambiar el mundo,  y práctica): vienen una vez al mes (eso es lo que quiere decir meno-, el primer componente de meno-pausia) y dura cinco (pente, de donde pentágono y demás) o seis (exi, de donde hexágono, por ejemplo) días.

La última palabra es "meres"  -días-, que en griego antiguo era "hemera", de donde nuestra hemeroteca, y el carácter efímero, que propiamente sólo dura un día, de nuestra vida.