viernes, 19 de septiembre de 2014

Dos sonrisas, para empezar

Nada mejor que, para empezar esta nueva andadura, hacerlo con dos sonrisas. Son dos viñetas del dibujante argentino Ricardo Siri, más conocido como Liniers, que es su pseudónimo, aunque no aparezca su firma en sus trabajos. Sus dibujos recuerdan un poco a Quino y a Hergé. Y sus textos,   originalmente en castellano pero aquí reconvertidos al latín por prurito pedagógico, evocan bastante a los de Mafalda, el inolvidable personaje de Quino.


En el primer texto, tomado de  aquí,  un niño le pregunta a su madre, rodeados ambos en plena ciudad de rascacielos: ¿Qué es un horizonte? o ¿Qué es "horizonte"? o ¿Qué es el horizonte?  ¿Por qué esta triple traducción? Porque en latín no hay artículo.   La partícula interrogativa "quid" es el origen de nuestro "qué", y se utiliza a veces en expresiones consagradas como "el quid de la cuestión". La palabra "horizon" es de ascendencia griega, un participio que significa "delimitante, que limita", de donde proceden nuestro horizonte y nuestra línea horizontal.  


En el segundo texto la simpática Enriqueta se columpia de un árbol en plena naturaleza y leemos un rótulo que dice en letras mayúculas: VITA SINE TWITTER.

Una de las características de la lengua latina es que no tiene artículos, como hemos visto antes a propósito del horizonte. Por eso una palabra como VITA puede traducirse al castellano, según el contexto,  sin artículo (vida  sin twitter), con artículo indeterminado (una vida sin twitter) o con el determinado (la vida sin twitter).

Esta palabra "VITA" nos ofrece un buen ejemplo, además, a la hora de ver cómo el latín, que es la lengua madre del castellano, ha degenerado en la lengua romance que nosotros hablamos y en sus hermanas el portugués (vida), el italiano (vita), el francés (vie), el rumano (viata). Compartimos con el portugués la tendencia de que la T intervocálica latina se sonoriza, es decir, se pronuncia con vibración de las cuerdas vocales, y se acaba convirtiendo en D.

Pese a esta tendencia, conservamos en castellano, por influencia culta de la lengua escrita,  la raíz "vita" en palabras como vital, vitalismo, vitalidad o vitalicio, que se denominan cultismos. En inglés, que no es lengua romance pero tiene casi un 60% de vocabulario latino,  encontramos también vital.

Pero podemos encontrarnos también expresiones consagradas por el uso, fórmulas fosilizadas, que no han evolucionado, lo que llamamos latinismos o latinajos, como decían los clásicos, por ejemplo CURRICULUM VITAE, que significa "trayectoria o recorrido de la vida". Estas expresiones, aunque se siguen escribiendo a la latina, han adoptado las pronunciaciones nacionales (currículum vite, en nuestro caso) en lugar de la clásica (currículum uítae).

La traducción de la leyenda no tiene mucho misterio: "La vida sin Twitter". Claro que donde dice Twitter podría muy bien haber puesto también: Facebook, Tuenti o cualquier otra de las llamadas redes sociales, o  Google o Wikipedia... o Internet en general.  No está mal que naveguemos por la Red, donde se pueden encontrar muy interesantes, instructivas y divertidas cosas, lo malo es cuando, sin llegar a buen puerto, caemos en ella  y dejamos de ser un pez que bogaba libre para convertirnos en un pescado.




3 comentarios:

  1. ¡Bravo, Guillermo! Enhorabuena por este nuevo camino para llegar a Roma y a Atenas. Desde ahora mismo me apunto. Un abrazo.

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  2. Mil gracias, Severina, por estar (y seguir) ahí. Un abrazo.

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  3. Hola Guillermo,
    ¡qué bien que te hayas animado a continuar con otro blog! Aquí tienes una seguidora.
    Un saludo.

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